El Palacio de Monserrate es uno de los tesoros mejor guardados de Sintra. Hasta hace poco se encontraba en proceso de restauración, pero desde hace unos meses ya podemos disfrutar de él en todo su esplendor.
Este pintoresco palacio, enclavado en la sierra de Sintra, se construyó a mediados del XIX como residencia de verano para el aristócrata Francis Cook y su familia, e incluye un espectacular jardín botánico donde conviven más de 3.000 especies de plantas exóticas.
A la entrada nos recibe la figura de una quimera, que simboliza esa querencia romanticista por lo fantástico y mitológico. El edificio del palacio, con reminiscencias árabes, presenta una gran torre circular y varias cúpulas rojas.
Las ventanas son de estilo gótico y en el interior podemos contemplar la hermosísima decoración con estucos de aire oriental, que desemboca en la Sala de Música. Tras la última restauración también se puede subir al segundo piso, con una decoración exhuberante:
En la gran explanada de césped que se extiende frente al palacio podremos hacer un descanso y tomar algunas fotos con una buena perspectiva del edificio. Una curiosidad: este césped fue el primero en Portugal que contaba con un sistema de riego propio para mantenerse siempre verde.
Como visitar los interiores del palacio no nos llevará mucho, conviene reservar algo de tiempo para dar un paseo por sus románticos jardines, entre los que se encuentran el Jardim do Mexico, el Jardim do Japon y el Valle de los Helechos, donde árboles y flores traídos de varios continentes conviven con especies locales propias del microclima de Sintra.