El Palacio Nacional de Sintra es Patrimonio Mundial de la Unesco y uno de los más peculiares de Portugal gracias a sus dos chimeneas cónicas que pueden observarse casi desde cualquier punto de Sintra. Aunque el palacio, en su origen, era de estilo árabe, fue renovado en el siglo XV siguiendo el estilo manuelino.
También se lo conoce como Palácio da Vila, fue residencia real hasta la instauración de la República, cuando pasó a ser utilizado como edificio público con fines culturales.
Sus paredes están cubiertas por algunos de los azulejos más antiguos y mejor conservados de Portugal. En su interior podemos distinguir varias zonas bien diferenciadas:
- La Sala dos Cisnes, antaño escenario de fiestas y banquetes reales, está ricamente decorada con frescos de más de 25 cisnes.
- En la Sala dos Brasões los azulejos en blanco y azul adornan cada hueco hasta alcanzar la bóveda octogonal que corona el techo. También en esta sala podemos observar los blasones de numerosas familias nobles del siglo XVI.
- En la Capela Palatina destacan por su belleza los mosaicos policromados de influencia árabe del suelo y el techo tallado en madera.
- Cuenta una vieja leyenda que las urracas pintadas en la Sala das Pegas encarnan a las damas de compañía del rey João I; este, al ser sorprendido por la reina besándose con una de ellas, empezó a ser objeto de burlas por parte de las damas de palacio y en venganza decidió dedicarles esta sala.
- Por último, la cocina palaciega, desde donde parten las inmensas chimeneas de casi 33 metros, era donde se cocinaban las presas del rey João I, muy aficionado a la caza.
Podremos encontrar fácilmente el Palacio Nacional de Sintra en el centro de la villa; además, si lo visitamos un domingo antes de las 14:00, la entrada es gratuita.