El fado, ese canto a la melancolía es la expresión musical portuguesa más internacional. Se desconoce el momento exacto del nacimiento del fado en Lisboa, aunque se tiene constancia de que surgió en los barrios humildes hacia mediados del siglo XIX, concretamente en el castizo barrio de Mouraria.
Aunque algunos expertos lo asocian con la vida marítima e incluso con la antigua ocupación árabe, lo cierto es que ningún investigador ha logrado todavía resolver el misterio de su origen. Sea como fuere, sus raíces son claramente populares.
¡Te esperamos!
¡Encuentra rápido lo que buscas!
Un canto a la saudade
Las letras del fado, profundas y desgarradoras, se cantan, normalmente, por una sola persona, acompañándose por la guitarra portuguesa de doce cuerdas. Los temas más recurrentes son la nostalgia (la famosa saudade portuguesa, ese concepto que te solo se comprende cuando se pisa Lisboa), historias cotidianas de frustración que evocan el recogimiento, la intimidad; una tristeza dulce y por tanto, no tan triste, sino más bien melancólica.
La gran fadista portuguesa fue Amália Rodrigues, considerada la mejor intérprete y embajadora por excelencia del fado, que puso voz a grandes poetas lusos como Homem de Melo y Camoens. Actualmente podemos escuchar a fadistas profesionales como Cristina Branco o Joana Amendoeira en restaurantes y tabernas repartidos entre el Bairro Alto (estos, más turísticos) y Alfama (más auténticos e íntimos).
Muchas casas de fado ofrecen una experiencia completa que incluye cena y espectáculo. No es fácil localizar un buen restaurante o local de fado, pues al tratarse de uno de los mayores reclamos turísticos de Lisboa, las diferencias de precios entre unos y otros locales pueden ser significativas (aconsejamos consultar precios y reservar con antelación, ya que).
Y con un poco de suerte, hasta nos encontraremos con alguna manifestación de fado vadío, cantado por aficionados de forma espontánea en cualquier momento o lugar.
Desde 2011 el fado está declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
¡Dónde ver fados en Lisboa?
Uno de los mayores problemas de ver fado en Lisboa es que la mayoría de locales accesibles para el turista son eso, muy turísticos, y se pierde gran parte del encanto que tiene este tipo de canción tan íntima y sosegada.
De este modo, pasearemos por el Bairro Alto, por Mouraria y por Alfama, los grandes escenarios del fado, e iremos parando en pequeñas tasquitas para tomar algo y degustar los típicos aperitivos portugueses acompañados de un buen vino. Por supuesto, visitaremos dos casas de fado. Así tendremos una perspectiva diferente y sobre todo, muy completa de lo que este género musical ha supuesto para la ciudad.
Nuestros consejos para escuchar fado en Lisboa
Como pauta general, nosotros te diríamos que te fijes en si se trata de un local familiar frecuentado por lisboetas. Si los dueños no salen a la puerta a intentar captarte (incluso si ponen cara de pocos amigos cuando entres), es que estás ante una verdadera casa de fado.
En este tipo de locales no hay necesidad de reservar ni de pagar entrada, aunque lógicamente lo más habitual es que te obliguen a pagar una consumición mínima. A veces es una bebida, y otras también un plato principal.
La otra pega es que hay que ir bastante temprano si quieres sentarte para que no se te haga muy pesado y poder pedir algo de comer. Lo malo de estos locales es eso, que es muy difícil entrar y coger sitio si no te conocen o llegas cuando ya han empezado a cantar.
Para escuchar fados a nosotros nos gustan la Tasca do Chico en el Bairro Alto y A Viela do Fado en Alfama (pero nos encontramos el mismo problema: locales muy pequeños a los que hay que acudir con muchísima antelación).
Otra zona donde también podréis encontrar muchísimos locales que ofrecen fado es el Bairro Alto, pero suelen ser bastante más caros que los de Alfama, con comida de peor calidad y muy pensados para el turista. Ahí ya sí que hay que conocérselos muy bien para acertar.
Museo del Fado
Para conocer mejor el origen, evolución y distintas vertientes del fado, lo mejor es pasarse antes de escuchar fados por el Museo del Fado, situado en la parte baja de Alfama.
En este museo se puede recorrer la historia del fado y su evolución a través de una completa exposición que incluye algunas muestras audiovisuales y musicales que nos ayudarán a meternos de lleno en este género.