Como tantos otros casos en Lisboa, el terremoto de 1755 tiró abajo el Palacio da Ribeira, y una barraca de madera estuvo haciendo las veces de residencia real durante casi veinte años, hasta que la reina María I ordenó la construcción del Palacio Nacional de Ajuda.
Una historia accidentada
Este nuevo palacio sería residencia de la familia real portuguesa hasta comienzos del siglo XIX, cuando esta se vio obligada a exiliarse a Brasil tras la invasión de las tropas del francés Napoleón Bonaparte. De hecho, el palacio nunca llegó a terminarse tal como estaba planeado por los arquitectos encargados del proyecto, José de Costa e Silva y Francisco Javier Fabri.
Las obras del palacio no se retomarían hasta finales del XIX, cuando la familia real volvió a Portugal y encargó continuar con ella al arquitecto António Francisco Rosa. Pero esta vez la falta de financiación hizo que la construcción del palacio quedara de nuevo paralizada, con algunos cambios en la fachada principal en los años posteriores, pero poco más.
Más de un siglo como museo
A pesar de ello, desde entonces el palacio se convirtió en uno de los edificios de estilo neoclásico más importantes de Lisboa y está declarado Monumento Nacional.
Desde 1910 fue habilitado como museo, por lo que visitarlo es una buena forma de acercarse a la vida de una familia real durante el XIX.
No hay que perderse la Sala de Música, el Salón de Baile y el ostentoso Salón del Trono, así como el resto de estancias, donde podremos apreciar el mobiliario, los objetos de uso cotidiano, las lámparas y los techos adornados de este palacio al que, desde luego, no le falta detalle.
El rico patrimonio artístico del Palacio Nacional de Ajuda incluye una de las mejores colecciones de artes decorativas de Portugal, compuesta por tapicerías, porcelanas, pinturas y esculturas, entre otros.
Actualmente, en el Palacio Nacional de Ajuda se celebran las ceremonias más significativas relacionadas con la Presidencia de la República. También es la sede de la Biblioteca Nacional da Ajuda y del Ministerio de Cultura.