Puente Vasco da Gama en Lisboa fue construido en el contexto de la Expo ’98 como emblema de la exposición y también como solución parcial a los atascos originados en el Puente 25 de Abril para entrar y salir de Lisboa. Actualmente está considerado el puente más largo de Europa.
Con sus casi 17 km de longitud, une Lisboa con Setúbal atravesando el llamado Mar de la Paja, en la desembocadura del Tajo, un estuario natural en el que la construcción del puente tuvo un gran impacto medioambiental, lo que suscitó cierta polémica.
El puente recibió su nombre en homenaje a Vasco de Gama, el famoso explorador portugués protagonista de la Era de los Descubrimientos, en el 500 aniversario de su llegada a la India.
Su estructura alcanza los 150 metros de altura y está diseñada para soportar el impacto de un seísmo hasta cuatro veces mayor que el que asoló Lisboa en 1755 o de un barco de grandes dimensiones, así como ráfagas de viento de hasta 250 km/h.
Emblema de la Lisboa moderna, este puente, desde el que se accede a la zona de Parque de las Naciones, conmemoró en 2013 sus 15 años de existencia. Resulta impresionante cruzarlo de noche.