Una de las mejores visitas cuando se viaja a la capital lusa con niños es el Jardín Zoológico de Lisboa (Jardim Zoológico e de Aclimação de Lisboa), uno de los más grandes de Europa, que cuenta con más de 350 especies distintas de animales.
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Un zoológico que creció gracias a la ayuda de las colonias portuguesas
Inaugurado a finales del XIX, concretamente en el año 1884 gracias a la labor de un grupo de investigadores que consiguió ganarse el apoyo del rey Fernando II, su emplazamiento original fue diferente al de la actualidad: en un primer momento el zoo de Lisboa se ubicaba en el Parque de São Sebastião da Pedreira, pero a principios del XX fue trasladado a la zona de Sete Rios.

Dragón de Komodo en el zoo.
Fotografía: Rosa Pomar
Gracias a las relaciones con las colonias portuguesas, al zoo de Lisboa llegaron animales exóticos procedentes de todos los lugares del mundo, lo que lo convirtió en uno de los parques zoológicos que despertaban más interés en la Europa del momento, con especies originarias de África y Brasil. Además, el zoo de Lisboa fue el primer parque de la Península Ibérica acondicionado para el estudio de la flora y la fauna mediante la preservación de diferentes especies animales y con el objetivo de llevar a cabo una labor de investigación que resultase didáctica para los visitantes.
Hay más de 2.000 animales en el Zoo de Lisboa
En los años noventa el zoo se vio obligado a renovarse, mejorando las condiciones de vida de sus animales, convirtiéndolo en un espacio donde la ecología primase sobre todo lo demás y donde el aprendizaje para los visitantes está asegurado.

Hipopótamo en el zoo de Lisboa.
Fotografía: endless autumn
¿Qué especies encontraremos en el zoológico de Lisboa?
- Todo tipo de mamíferos: jirafas, elefantes, monos, rinocerontes, tigres, koalas…
- Una gran variedad de aves en la zona conocida como Bosque Encantado.

Flamencos en la zona de aves.
Fotografía: Pedro Dias
- Decenas de reptiles, anfibios y artrópodos en el Reptilario.
- Una granja para los más pequeños.
El zoo de Lisboa realiza, además, una gran labor de reintroducción de especies amenazadas en sus hábitats naturales, como en el caso de los tigres que viven en la llamada Senda de Asia, donde se trabaja por su conservación y se explica todo lo relacionado con este mamífero.

Los delfines son una de las principales atracciones del zoo.
Fotografía: Chrismatos
Todos los días se realizan presentaciones y actividades para convertir la visita al zoo en una experiencia única y educativa: exhibición de aves en vuelo libre y la presentación de delfines y leones marinos son las más famosas.
El parque cuenta con un tren durante cuyo recorrido se van explicando curiosidades y un teleférico desde el que obtendremos una buena panorámica de todo el zoológico.
Además, junto a la entrada del zoo encontraréis Animax, un espacio de ocio con atracciones para los niños, varios restaurantes y tiendas para pasar un día de lo más divertido y completo.