La Plaza de los Restauradores marca el límite entre la Avenida da Liberdade y el comienzo de la Baixa. Mucho más sobria que su vecina la Plaza de Rossio, su nombre homenajea la liberación de Portugal del yugo de los españoles en el siglo XVII. Hoy en día, la plaza está llena de cafés y bares donde tomar una copa y relajarse viendo el ambiente.
El obelisco de la Praça dos Restauradores
En mitad de la plaza podemos contemplar un gran obelisco, obra de António Tomás da Fonseca, que hace referencia a un episodio importante en la historia de Portugal: la independencia lograda por los restauradores en 1640, tras sesenta años de dominación española.
Se entiende entonces que a los pies del obelisco encontremos dos figuras de bronce, la de la Victoria (con corona) y la de la Libertad, obra de Alberto Nunes y Simões de Almeida. En los laterales están grabados los nombres y fechas de todas las batallas de la Guerra de Restauración. El conjunto, no obstante, data de finales del siglo XIX.
Qué ver en Plaza de los Restauradores: edificios singulares
La Plaza de los Restauradores de Lisboa está rodeada de una serie de edificios singulares que datan, en su mayoría, del siglo XIX (recordemos que prácticamente toda la Baixa quedó destruida tras el terremoto de 1755). Estos son los lugares de interés más destacables:
- El antiguo Teatro Edén, hoy convertido en hotel, que reconocerás por las palmeras y por su particular estilo, una especie de art déco renovado.
- El Palacio Foz, antigua residencia del Marqués de Foz, que localizaréis fácilmente porque en él se encuentra la oficina de turismo de Lisboa.
- En el lado derecho de la plaza está la Rua das Portas de Santo Antão, una calle muy animada y llena de restaurantes donde sin embargo no os recomendamos comer, pues se trata de los típicos locales turísticos donde un camarero tratará de captarte al pasar por delante.
- Justo al lado, en un callejón, verás el elevador da Glória, que conduce al mirador de San Pedro de Alcántara en el Barrio Alto; un precioso mirador con jardines que no te puedes perder, pues tiene una de las mejores panorámicas de Lisboa.
- El edificio modernista del Condes Cinema, que actualmente ocupa el Hard Rock Café de Lisboa.
Entre la Plaza de los Restauradores y la Plaza de Don Pedro IV se encuentra la magnífica estación de ferrocarril de Rossio, una construcción de estilo neomanuelino que puedes entrar a ver aunque no vayas a viajar en tren.